jueves, marzo 16, 2006


Se elevaba una niebla atroz, más húmeda y más fría que el caer de la lluvia.

jueves, marzo 09, 2006



El mundo no había sido creado más que para mí. Si me levantaba la tapa de los sesos, el mundo dejaría de existir, al menos para mí.
Y puede suceder que, en efecto, nada exista para nadie después de mí y que el mundo entero, una vez que se haya abolido mi conciencia, se desvanezca como un fantasma, puesto que no es más que el objeto de mi conciencia, y que se aniquile, puesto que todo el mundo y todos los hombres acaso no sean más que yo mismo que soy todo ello.